sábado, maio 20, 2006
Blogers há que aproveitam as manhãs de Sábado para tomar o pequeno almoço fora de casa e comprarem o Expresso que rapidamente se apressam a despejar no contentor azul da reciclagem. Este vosso criado fica por casa e, a não ser por motivos de força maior, ouve na Antena 1, entre as 9 e as 10, o "Lugar ao Sul". Faço-o há anos. É para mim o melhor e o mais original programa de rádio que alguma vez me foi dado a ouvir.
Pessoalmente sempre vi a rádio como espaço de "conversa", de discussão, de tertúlia. E por isso, da mesma forma que me delicio a ouvir o "Lugar ao Sul", entendo que tanto a Antena 1, como a TSF ou a Rádio Renascença, as melhores rádios portuguesas neste capítulo, ainda têm muito a fazer e a aprender. Nomeadamente para chegarem aos calcanhares daquilo que a Cope, a Cadena Ser, a RNE1 ou a Ondacero fazem quaotidianamente em Espanha. Às vezes penso que gostaria de viver em Espanha não apenas por causa das tapas, das esplanadas, das praças, do vinho, dos livros, da sidra, dos jornais, dos espanhóis e das espanholas, mas por causa da rádio. O pior era que ficava sem o "Lugar ao Sul" feito por Rafael Correia. Um homem culto, humilde, subtil, irónico, inteligente e profissional ímpar no seu ramo. Hoje, por exemplo, levou-nos ao castelo mouro de Paderne pela mão do engenheiro civil responsável pelas obras de recuperação do sítio. Só é pena que o "Lugar ao Sul" não esteja disponível on-line. É que assim não só não posso fazer aqui um link digno do programa e do seu autor mas, e sobretudo, não me permite pensar mais seriamente na opção espanhola tão clamada pela minha mulher.
6 Comments:
Já por duas vezes tive o prazer de ser entrevistado pelo magnífico Rafael Correia. Só um homem inteligente consegue, como ele, meter-se na pele dos seus interlocutores e, sem o recurso às imagens visuais, mostrar os nossos lugares, o nosso povo, as nossas tradições e costumes com tão impressionante realismo. Um abraço, daqui do Sul, ao Rafael Correia.
Fiquei muito curiosa.vou"visitá-lo no próximo sábado.
Mais que merecida referência a um excelente programa, que sem ruído nos mostra o País escondido que não aparece nas manchetes, o chamado país real.Serviço publico da maior qualidade.
A Cristina não se irá arrepender! De qualquer modo aguardo pela sua opinião.
Curioso. Cuando fui vivir a Portugal, echaba de menos la radio española, y escuchaba RNE1, en AM, que en Lisboa sólo se oía a partir de las 11 de la noche. Parecía un ejercicio de escucha clandestina. Poco a poco, en torno al año 2000, la tertulia se fue envenenando y echaron a los pocos críticos del gobierno.
Me pasé a Radio Paris-Lisboa y me enganché a los reportajes matutinos: un día en tren por Senegal, la vida cotidiana de un escolar de Vietnam, entrevistas profundas a expertos, aquello era radio, y no un montón de periodistas haciendo política. Me desintoxíqué de la radio española.
Regresé a España y volví a escuchar las tertulias. Me enervé con la mala fe de los periodistas y el falso pluralismo de cada una de los forums. Hace tres años que no tengo radio... y estoy más tranquilo.
No deseo a los portugueses la crispación de la radio española. Doctor Fernando, no proponga usted malas influencias.
Caro anónimo lector español del amigo del pueblo.
Sabrás tu mucho más de la radio española que yo y la verdad es que me parece qué tienes algo de razón en lo que dices. Por ejemplo, muchas veces las tertulias son algo histéricas y superficiales – hablen de deporte, de los famosos o de política. Además hay por la parte de los periodistas españoles una politización mucho mayor que en Portugal. Pero mientras que en España los periodistas no esconden sus preferencias políticas e ideológicas, y no son hipócritas al punto de se clasificaren como imparciales o neutrales, en Portugal los periodistas les gusta presumir de imparcialidad y de neutralidad lo que es mentira. Por eso me gusta más el periodismo español, británico o norte-americano que el portugués.
Apenas he sido oyente de Paris-Lisboa, que ahora yace muerta, sustituida que ha sido por otra radio. Pero por lo poco que escuché siempre me pareció demasiado pretenciosa aunque era una verdadera alternativa y, por eso, me da pena que terminara. Pero lo que me gusta en la radio española – las que cite en mi texto – es que la gente habla, habla mucho, discute y eso es importante como ejercicio de libertad y de una radio moderna que hace opiniones. Nada hay de menos interesante – para mí que desde niño he sido un aficionado de la radio – que conectarla y escuchar música. Música que se elige y se pone sin criterio que no el de las empresas discográficas.
Por eso, y por ejemplo, me gusta cada vez más escuchar los relatos de los partidos de fútbol a los domingos por la tarde, mientras fuera hace frío o llueve y dentro leo o trabajo. Como hace unos treinta años yo escuchaba por la semana, en mi cama y por la noche, entre las nueve y las doce, relatos de partidos de hochey en patines (¿se dirá así?).
Y nada de doctor, porque medico no soy.
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